Los avances tecnológicos han posibilitado la aparición de las deepfakes, piezas audiovisuales con un alto grado de realismo en las que se muestran individuos y permiten la manipulación de sus mensajes y acciones.
Alexander Benalal, socio y codirector del departamento de Derecho Mercantil y Nuevas Tecnologías de Bird & Bird, escribe una tribuna en Expansión sobre las incógnitas legales que puede acarrear este nuevo fenómeno.
"… son mayoría los que reconocen la complejidad de regular las acciones de desinformación pues ello supondría restringir los derechos de información y libertad de expresión. Y regular la tecnología en sí no parece, tampoco, una opción razonable", afirma Benalal.
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