Hay conceptos jurídicos provenientes del ‘Common Law’ que pueden llevar a los abogados españoles a interpretaciones engañosas cuando negocian contratos que se someterán a legislación británica o que tienen origen en derecho inglés. El despacho internacional Bird & Bird ha organizado tres sesiones para explicar la verdadera naturaleza de esas cláusulas, contribuyendo así a salvar las dificultades en su interpretación.
Muchas compañías nacionales tienen proyectos fuera de España, lo que implica trabajar con contratos internacionales y, por otro lado, también muchos abogados tienen que negociar contratos que tienen origen en derecho inglés. Este tipo de contratos cuenta con cláusulas típicas del “Common Law” y cuestiones contractuales singulares a tener en cuenta tanto en España, como en la legislación británica. En este sentido, los abogados in-house se enfrentan, en todo el mundo, a contratos con origen en derecho inglés o sometidos a ley inglesa. Una errónea interpretación de estas particularidades puede tener grandes consecuencias sobre la operatividad de la compañía, llegando a generar un innecesario clima de inseguridad jurídica.
Para arrojar algo de luz sobre estas cuestiones, el despacho de abogados internacional Bird & Bird ha organizado en Madrid una serie de seminarios sobre los principales retos de las empresas a la hora de redactar y aplicar contratos de derecho inglés ya sea en el Reino Unido o a nivel internacional, donde frecuentemente impera esta jurisdicción o modelos contractuales con origen allí (Financiación Sindicada, Compraventa Acciones, Power Purchase Agreements, por ejemplo).
Estos seminarios han contado con la participación de Andrew White, socio inglés del despacho y abogado experto internacional reconocido en contratación internacional, además de abogados españoles especialistas en sectores: Hermenegildo Altozano, socio experto en energía, Pablo Berenguer, socio experto en contratos tecnológicos; y José Miguel Lissen, socio especialista en Propiedad Industrial e Intelectual.
Durante los seminarios, Andrew White explicó la verdadera finalidad de dichas cláusulas, los principios que rigen la jurisprudencia que las aplica y los casos más representativos de los tribunales ingleses. Apuntó incluso algunas sugerencias de redacción que pueden evitar riesgos relevantes. “Entendiendo las distintas características del derecho contractual inglés se pueden identificar los principales retos de las empresas a la hora de redactar y aplicar estos contratos, así como encontrar soluciones de negocio más efectivas”, comentó a los asistentes.
El socio inglés compartió algunos consejos para redactar determinadas cláusulas y así evitar algunos riesgos: