Tras el Brexit, la legislación de la UE seguirá aplicándose en el Reino Unido hasta el 31 de diciembre de 2020, durante el llamado período de transición. Al finalizar dicha etapa, los Tratados de la UE, los derechos de libre circulación de la UE y los principios generales del derecho de la UE (como el mercado único y la unión aduanera) dejarán de aplicarse en el Reino Unido.